Planeta residual (2014)
Se trata de mi primer trabajo y con él aterrizamos en el planeta donde habitaron las decepciones y fracasos que marcaron mi adolescencia haciendo de este disco un pequeño recopilatorio de lo que fueron mis primeras canciones.
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Puro acero
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Tengo que buscar el modo
de perderme por tu cuerpo.
Tengo que encontrar la manera
de serle infiel al tiempo.
Pienso lo que digo
y nunca digo lo que pienso.
Para qué tirar palabras
si puedo regalarte besos.
Quiero recordarte
cada vez que no te vea.
Y desgastar neuronas,
y descolgar estrellas
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Quiero ser metal,
pero no me fundas con tu fuego.
Quiero ser metal.
Quiero ser puro acero.
Puro acero.
Puro acero, pero
con aleación de un te quiero.
Puro acero lleno
de amalgamas y sueños.
Y sin miedo puedo
alejarme del suelo.
Y volar.
Puro acero.
Guardo mis remiendos
en segundos ya olvidados.
Guarda tus secretos
que los míos van bailando.
Encierro mis problemas
en cajitas de deseos
que luego tiro por la borda,
con las tuyas me manejo.
Quiero recordarte
cada vez que no te vea.
Y desgastar neuronas,
y descolgar estrellas
Quiero ser metal,
pero no me fundas con tu fuego.
Quiero ser metal.
Quiero ser puro acero.
Puro acero.
Puro acero, pero
con aleación de un te quiero.
Puro acero lleno
de amalgamas y sueños.
Y sin miedo puedo
alejarme del suelo.
Y volar.
Puro acero.
Puro acero, puro hielo,
frío y seco como el viento
que me empuja hacia el silencio
de tenerte entre mis huecos.
Se me cruzan los sentidos,
tiro y tiro de los hilos
que me tejen el camino hacia tu voz.
Puro acero, pero
con aleación de un te quiero.
Puro acero lleno
de amalgamas y sueños.
Y sin miedo puedo
alejarme del suelo.
Y volar.
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Puro acero.
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Último tren
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Me siento y nos pido una caña.
La mesa de juez y tú y yo.
Hablando las horas se pasan
y nos tirita el corazón.
La voz nos demanda distancia,
los ojos me cambian de color.
Me tiemblan las manos, controlo
la soledad de mi colchón.
Tú me preguntas y yo quiero correr
a refugiarme en tu ventana.
Sé que perdí mi último tren
esperando a que llegaras.
Me levanto y nos pido otra caña.
La mesa se fue y tú y yo
hablando del viento y las hadas,
de los secretos del dolor.
La voz ya no es tan dominante,
mis ojos juegan a ser Dios.
Me abrazo al silencio del sordo
y se destiñe la ilusión.
Tú me preguntas y yo quiero correr
a refugiarme en tu ventana.
Sé que perdí mi último tren
esperando a que llegaras.
La vida nos pone barreras
que el alcohol invita a romper.
La noche acoge en su manto
a quienes optan por caer.
Te digo que ya es suficiente;
que aquí no hay camino para mí;
que con cada piedra que guardo
tapo los agujeros que van a ti.
Tú me preguntas y yo quiero correr
a refugiarme en tu ventana.
Sé que perdí mi último tren
esperando a que llegaras.
Me araña el miedo y no sé a dónde ir,
ya no hay refugio en tu ventana.
Sé que perdí mi norte al vivir
esperando a que llegaras.
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Inevitabilidad
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En la capital del miedo
a ser derrotada
busco inmunidad, no quiero
perder más batallas.
Pero no puedo evitar sentir
que llaman a mi puerta
los mismos demonios
que empezaron la primera guerra.
Cuento los segundos que me faltan
para huir de esta estrella.
Se vuelve vapor mi alma
si toco sus manos.
Busco la intención, me atrapan
sus labios varados.
Pero no puedo evitar sentir
que pasan por mi puerta
los mismos temores
que impulsaron la primera guerra.
Quiero resbalar en la desdicha
de conquistar esta estrella.
Sentir que puedo esquivar
Sus redes, vivir soñando con extirpar
El fin de la eternidad;
a veces reír no es parte del plan.
En la vacuidad de un cielo
que no he alcanzado
busco libertad, este suelo
aún no lo he pisado.
Pero no puedo evitar sentir
que ya están en mi puerta.
Los mismos titanes
que ganaron la primera guerra.
¡Ojalá supiera regresar sin ella!
Sentir que puedo esquivar
Sus redes, vivir soñando con extirpar
El fin de la eternidad;
a veces reír no es parte del plan.
Detrás de un puente,
una calle, un espejo.
Detrás de la muerte,
detrás de los rezos,
de toda una vida
¡tan corta!¡tan fina!
¡tan llena de lodo,
de sombras, de esquinas!
Detrás de un silencio
que todo lo explica.
La lágrima estéril
de un sueño suicida.
Detrás de un resquicio de ti;
detrás de una pausa.
Sentir que puedo esquivar
Sus redes, vivir soñando con extirpar
El fin de la eternidad;
a veces reír no es parte del plan.
Seguir su sombra mortal,
qué quieres de mí, no puedo comprar
el fin de la eternidad;
a veces morir es parte del plan.
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Tras tus dudas
Déjame perder las intenciones
a cambio de tu corazón,
deja que te invite a esta canción.
Vamos a jugar a ser mejores
y yo fingiré que soy mayor.
Me apetece un cóctel de emociones.
Y esperarte sentada en la parte de atrás
de tu risa que avisa que no llegaré
a cruzar el abismo.
Recobrar el sentido y perder la razón,
apostar mi esqueleto sin dilación
y quedarme contigo.
Sentada en la parte de atrás
fe tu risa que avisa que no llegaré.
Ya caí sin querer.
Háblame de todo lo que te preocupa,
déjame que absorba de tu boca
el oxígeno de mis locuras.
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Háblame de todo aquello que te asusta,
lo que te interesa, lo que te disgusta,
que yo voy pegando saltos tras tus dudas.
Déjame causar más explosiones
que no tengo miedo de saltar
en pedazos por tus estaciones.
Vamos a cambiarnos el enfoque,
vamos a fingir que somos más
cuando estemos cerca del rebote.
Y esperarte sentada en la parte de atrás
de tu risa que avisa que no llegaré
más allá del instinto.
Háblame de todo lo que te preocupa,
déjame que absorba de tu boca
el oxígeno de mis locuras.
​
Háblame de todo aquello que te asusta,
lo que te interesa, lo que te disgusta,
que yo voy pegando saltos tras tus dudas.
Y esperar mi regreso en la parte de atrás
de tu risa que avisa que no llegaré
a comprar con mi nombre tus ojos volcán,
ni a curar el deseo de tu desnudez.
​
Y esperarte sentada en la parte de atrás,
más allá del principio.
Déjame perder las intenciones
a cambio de tu corazón.
Deja que me baje en tu estación.
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Sociomatismos
​
Hoy me voy,
me quedo donde estoy,
mitad real, mitad un invento
del mundo que soy.
Hoy me voy sintiendo
parte del convoy de nuestro tiempo.
Voy a donde vayan
los mismos que se fueron.
Voy a donde el fuego salta al ritmo
del crepitar del hielo.
La realidad: la doctrina de ser uno.
Ciudadanos sin ciudad,
niños en ayuno emocional.
Un abismo de placer
en un vórtice social;
acertijo a resolver,
superpoblación mundial.
Espejismos que inyectan certezas
que erosionan la voz del planeta.
Y seguimos mirándole el ombligo
a un octavo del total.
Prisioneros de un tejido
gobernado por un rey
que no nace, que no muere,
que no puede envejecer;
que no sabe, que no dice,
que no tiene corazón,
que la inercia nos maldice.
nos viola, nos entrega
a las garras de un sistema
en continua ebullición.
Hoy me voy, me quedo
sin saber quién soy.
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Mendigando dopamina
Parece que los días van
haciendo hueco el existir,
saturando el alma sin piedad.
Crecí la noche en que encontré
la forma de seguir
jugando a comprender.
No me cabe más de lo que perdí,
no me encaja el tiempo sin ti.
¿Dónde migrará?¿Dónde hará raíz?
¿Dónde irán los sueños que abrí?
¡Qué vacío está el silencio ahora!
¡Qué poquito miedo a morir!
¡Qué pequeño el mar,
qué grande la gota!
Huellas de titán
perforan mi sombra.
Crecí la noche en que encontré
la forma de seguir
jugando a comprender.
No me cabe más de lo que perdí,
no me encaja el tiempo sin ti.
¿Dónde migrará?¿Dónde hará raíz?
¿Dónde irán los sueños que abrí?
No me cabe más
(No me encaja el tiempo)
¿Dónde migrará?
(¿Dónde irán los sueños?)
No me cabe más
(No me encaja el tiempo)
¿Dónde migrará?
(¿Dónde irán?)
Cárcel mía
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Salimos de fiesta otra vez.
Salimos y yo
nunca me canso de beber.
Me trago mi vida,
en cada copa una mentira.
Y mientras, tú, no me sonrías.
Por favor, no me sonrías.
Cubitos de hielo
bailando a ras de suelo.
Me caigo de bruces
en un mundo nuevo.
Y no me canso nunca de caer.
Y no me canso,
no me canso de volver.
De volver a esperar
el juego de llaves de mi libertad.
De volver a encontrar
un agujero donde escarbar.
Y recuperar el vacío,
que en mi pecho reina el frío.
Y sentarme a esperar
un tren que quiera viajar
conmigo.
Quemamos la fiesta otra vez.
A punto de morirme
y no me canso de beber.
Vomito mi vida,
en cada verso, en cada esquina.
Y mientras tú apagas mis días,
por favor, no te vayas, cárcel mía.
Y volver a esperar
el juego de llaves de mi libertad.
Y volver a encontrar
un agujero donde escarbar.
Y recuperar el vacío,
que en mi pecho reina el frío.
Y sentarme a esperar
un tren que quiera viajar
Nostalgia en vena,
dulce carretera.
Prisión de noche,
bendita condena,
cárcel mía.
Coser mis penas,
suave cantinela.
Compro tu roce,
quiero mi última cena,
cárcel mía.
​
​
Gota a gota
​
Gota a gota, otra derrota,
la misma copa, la misma canción.
Boca a boca, se desboca
la misma ropa, el mismo colchón.
Mi tiempo gira y gira soles
que me destemplan los motores.
Mi vida sube y sube el IVA,
se hace más grande la caída.
Beso a beso, así me expreso,
me mueve el eco de mi corazón.
Remo a remo, al río temo
si me despeño en cada estación.
Mi miedo gira y gira arpones
que me desgarran los colores.
Mi alma juega y juega al póker,
están de huelga las razones.
Y quiero imaginar
que el viento dejará
algún lugar perdido
aún sin visitar.
Que caigo en el vacío
de tanta tempestad
y mientras me sonrío hay tanto,
tanto que encontrar.
Paso a paso, hago el traspaso
de bueno a malo, de mal a peor.
Mano a mano, lo hago liviano,
me voy calmando, desnudo la voz.
Mi tiempo gira y gira soles
que me destemplan los motores.
Mi vida sube y sube el IVA,
se hace más grande la caída.
Reto a reto, otro secreto
y me despierto en mundos de dos.
Verso a verso y me confieso,
soy como un velcro gastado y mayor.
Mi miedo gira y gira arpones
que me desgarran los colores.
Mi alma juega y juega al póker,
están de huelga las razones.
Y quiero imaginar
que el viento dejará
algún lugar perdido
aún sin visitar.
Que caigo en el vacío
de tanta tempestad
y mientras me sonrío hay tanto,
tanto que encontrar.
Gota a gota, otra derrota,
la misma copa, la misma canción.
Boca a boca, se desboca
la misma ropa, el mismo colchón.
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​
Osito de peluche
​
Porque me gusta abrazar
su piel bien cuidada
por la falta de edad.
Porque me gusta pensar
que me necesita
en la oscuridad.
Porque para esto yo fui
múltiplemente creado;
mi misión es hacerle dormir.
Porque me suelo acostar
con los ojos abiertos,
vigilando su respiración.
Porque llevo el corazón
descubierto en el pecho
y si me aprietas sale algodón.
Porque para estoy yo fui
múltiplemente creado;
mi misión es hacerle dormir.
Porque soy un osito de peluche
con tejido sintético por piel.
Porque es mi rey, mi protegido,
yo le seco las ganas de llover.
Porque me gusta el calor
de su aliento pueril
empañando mis ojos carbón.
Porque me gusta soñar
que me puedo colar
en su mundo, en su imaginación.
Porque para estoy yo fui
múltiplemente creado;
mi misión es hacerle dormir.
Porque soy un osito de peluche
con tejido sintético por piel.
Porque es mi rey, mi protegido,
yo le seco las ganas de llover.
Porque para estoy yo fui
el único oso amaestrado;
mi misión es hacerle feliz.
Porque soy un osito de peluche
con tejido sintético por piel.
Porque es mi rey, mi protegido,
yo le seco las ganas de llover;
yo le seco las ganas de crecer.
​
​
En mi vera
​
Si cada instante en su aroma,
si se ha quedado a vivir
en la forma de una escoba
que me barre el porvenir;
si imagino un restaurante,
una cita, una canción,
si mi alma vacilante
lleva escrita ya su voz.
¿Cómo cambio ahora
el sentido de este cuerpo que me lleva
a perderme en el camino
que aún tan solo hay en mi vera?
Si es la parte del todo
que me invita a enloquecer;
si es materia y movimiento
la sustancia en que creer;
si fabrico un escenario
con atrezo de algodón;
si mis ruedas de recambio
se han fundido con el sol.
¿Cómo cambio ahora
el sentido de este cuerpo que me lleva
a perderme en el camino
que aún tan solo hay en mi vera?
Si mi mente no separa
lo ideal de lo ideado,
si no entiende del pasado
que pasó despreocupado.
Se me agotan las neuronas
que no fui etiquetando,
si mi mente no separa
lo real de lo soñado.
Si cada risa es la copia
de otra forma de existir,
si no tengo más remedio
que quedarme aquí a dormir.
Si me acecha un remolino,
un tornado o un ciclón,
¿cómo salvo de la angustia
a este pobre corazón?
¿Cómo cambio ahora
el sentido de este cuerpo que me lleva
a perderme en el camino
que aún tan solo hay en mi vera?
Si cada día es lo mismo,
aunque nunca sea igual,
me retiro a tomar nota
y a soñar.
​
​
Con la edad
​
Con la edad se apagan
las luces que guiaban
nuestro camino hacia el sur.
Con la edad se pasan
los sueños que velaban
nuestro camino hacia el sur.
Y me he endeudado con el viento,
le debo tanto caminar.
Y no me queda
más hueco que el mío
para volver a empezar.
Y no me queda
más hueco que el mío
para volver a soñar.
Con la edad se agranda
el miedo y la balanza
donde pesar la inquietud.
Con la edad se estampa
la sed de la esperanza
propia de la juventud.
Y he profanado los recuerdos
que había colgado en el jardín.
Y no me queda
más hueco que el mío
para volver a elegir.
Y no me queda
más hueco que el mío
para empezar a vivir.
Con la edad se acaban
los cuentos que abrigaban
nuestra ilusión de existir.
Con la edad se abarcan
las dudas que habitaban
la incertidumbre infantil.
Y he derribado las fronteras
de la inocencia y de la fe.
Y no me queda
más hueco que el mío
para volver a aprender.
Y no me queda
más hueco que el mío
para empezar a entender.
Y no me queda
más hueco que el mío.
Para volver a empezar,
para volver a soñar,
para volver a elegir,
para empezar a vivir,
para volver a aprender,
para empezar a entender,
para encontrar el amor,
para olvidar el dolor,
para saber que eras tú,
para encontrar nueva luz.
​
​
Las esquinas de los cuentos
Y si dejo de volar
tal vez deje de caer,
quizás tenga que inventar
otro juicio y otro juez;
que me esfuerzo al respirar
otro aire cada mes,
tal vez falte realidad
en mi forma de crecer.
Y me río cada noche
con las cosas que me callo;
que soñar sola es lo mío
y que este frío es un extraño
que me abraza las esquinas
de los cuentos que he incendiado.
No me gusta desprender
de mis ojos un alud
que se pueda disolver
con el fuego de otra luz.
Y si soy lo que hice ayer,
soy yo misma mi tabú.
Tal vez tenga que aprender
a guardarme en un baúl.
Y me muero en cada parque
con las vidas que no canto;
que soñar sola es lo mío
y que este frío es un extraño
que me abraza las esquinas
de los cuentos que he incendiado.
Y parece que no voy
a cambiar la dirección
de este mundo en el que estoy
circunscrita al corazón.
Que no hay día más que hoy
para darle un empujón
al tejido en el que soy
más sensible al desamor.
Y me acuesto en cada nota
con los ritmos que destapo;
que soñar sola es lo mío
y que este frío es un extraño
que me abraza las esquinas
de los cuentos que he incendiado.
Que soñar sola es lo mío,
que este frío es un extraño;
que vivir es el camino
y mi camino es tu peldaño;
que no sé si lloro o río
cuando voy contando años
en los cuentos que he leído
tras saltar de charco en charco.
Me voy por donde he venido
con los cuentos que he incendiado.